‘Sol Azul’ de la Guajira en Europa
por Loor Naissir
La reina de la Guajira y princesa nacional de la belleza 1997 Rossana Redondo Solano comenzó a grabar su proyecto ‘Colombianos en Europa’ que puede verse en su canal de Youtube.
LA OLA CARIBE habló con ella vía internet y ¡cuál sorpresa!: descubrimos a una mujer excepcional, con una historia interesante como profesional y como ser humano, mamá y esposa; y con una gran sensibilidad social y para apreciar el arte.
Rossana estuvo el año pasado en su natal Guajira, después de haber gozado el Carnaval de Barranquilla.
Vino con sus dos hijas por una semana para disfrutar unas cortas vacaciones con sus familiares en La Guajira y por la pandemia le tocó quedarse desde febrero hasta junio.

“Todos coincidieron en decirme que por algo Dios me trajo a mi tierra”, dice la mamá de Sofía y Alessia, quienes han aprendido a amar su cultura a pesar de haber nacido en Italia, donde Rossana se enamoró y se casó con el famoso flautista Andrea Griminelli, músico clásico, con gran reconocimiento mundial.
Su esposo estaba en un concierto en Estados Unidos y por el Covid en Italia vino a encontrarse con ellas. Regresaron a Roma, donde residen, en un vuelo humanitario.
Durante esos días de cuarentena Rossana cristalizó un sueño que tenía: crear una plataforma para mostrar al mundo las maravillas de su cultura y el trabajo increíble de sus artesanas.
Ella sigue siendo una de las reinas guajiras más queridas por los colombianos.
Después de graduarse de ingeniera electrónica en la Universidad Santo Tomás de Bogotá participó en el Concurso Nacional de Belleza en Cartagena como Señorita Guajira, donde obtuvo el título de princesa nacional. Le tocó dejar por un tiempo su profesión por los compromisos del reinado y después se le abrieron otras puertas en el mundo de las comunicaciones: ser presentadora de los programas de televisión: ‘Gente Corrida’, ‘Todo por la plata’, ‘1,2,3 Qué nota’ y además como modelo; esta última profesión la llevó a desfilar en Milán, Italia, donde se convierte en modelo profesional y trabaja con la Agencia de Modelos, Flash.
En un abrir y cerrar de ojos le salieron contratos en México, Estados Unidos, España y Alemania. Después de vivir siete años en Madrid, regresó a Italia donde se casa y forma una linda familia.
El constante cambio de país de residencia por su trabajo como modelo le hace ver el mundo con otros ojos. “Como algunos niños crecen en la miseria decido crear la Fundación Sol Azul para ayudar a la tribu indígena Wayuu, autóctona de La Guajira, y con la cual crecí siendo testigo de la pobreza extrema en la que viven”.

La principal fuente de ingresos para la Fundación son los conciertos de su esposo y eventos benéficos. Ha trabajado durante doce años creando comedores infantiles en escuelas de varias comunidades indígenas wayuu, a lo largo de la Guajira.
La Fundación ha beneficiado con bicicletas a estudiantes que caminaban hasta tres horas diariamente para llegar a sus colegios y ha organizado jornadas de aseo, de salud y de recreación; también ha dictado cursos para ayudar a mejorar la calidad de las artesanías wayuu.

Sol Azul se ha focalizado en las comunidades wayuu, pero últimamente, debido a la crisis económica que ha generado el Covid 19, se ha extendido a las guajiras arijunas, familias venezolanas, adultos mayores y personas discapacitadas, donando casi dos mil mercados en los últimos meses.
Después de todos estos años trabajando con las comunidades Wayuu, el sueño de Rossana era desarrollar un proyecto sostenible que se convirtiera en fuente de ingresos permanentes para las comunidades wayuu, y es así como decide crear la marca ‘Sol Azul Handmade’ (www.solazul.net).
Es una gran admiradora del trabajo artesanal de las wayuu, por eso le puso toda su energía a esta marca con sedes en Italia y Colombia. “Adquiero las mochilas y los chinchorros al precio justo; una forma invaluable de ayuda que además los dignifica como seres humanos productivos y autosuficientes”.
El objetivo de Sol Azul Handmade es crear una realidad donde las artesanas encuentren voz en el mundo de la moda internacional mostrando las maravillas que son capaces de hacer.

(Instagram: @solazul_handmade)
Rossana escogió el nombre ‘Sol Azul’ para la Fundación y para la marca, porque es su ‘nombre’ en el autodenominado grupo Guanebucán (nombre que pertenecía a los primeros habitantes de la Guajira). Los guanebucanes se reúnen todas las madrugadas en el mar de Riohacha para salir a nadar.
Rossana fue bautizada por ellos con el nombre ‘Sol Azul’ porque según la leyenda, se trataba de un Sol que aparecía raramente y traía bienestar a las comunidades de los antiguos guajiros; lo que, según ellos, hace Rossana cada vez que regresa a su tierra natal.
Y hablando de su canal en Youtube, ella visita las principales capitales europeas para entrevistar a los colombianos que han dejado a su país para seguir sus sueños en el viejo continente. El objetivo de dicho programa es mostrar la cara positiva de Colombia a través de ellos, que construyen país usando sus talentos.
“Los invitados nos muestran cómo viven, las cosas que más extrañan de Colombia y los sitios más lindos de las ciudades donde residen. Un programa ameno que hará viajar y conocer las bellezas de Europa y además saber cómo nuestros compatriotas lograron cumplir sus sueños”.
Puedes saber más sobre cada proyecto en los siguientes enlaces:
Fundación SolAzul
Web: www.solazul.org
Instagram: @fundacionsolazul
Facebook: Fundación Sol Azul
fotos cortesía Rossana Redondo tomadas por Luigi Saggese
Maquillaje Iwona Staszynska
Diseños wayuu que Rossana se llevó a Roma
para promocionar en toda Europa.