un periodista hecho para servir
por Loor Naissir
Edgar García Ochoa ‘Flash’ no necesita presentación. Como buen periodista ‘huele’ las noticias, y está en el sitio indicado y a la hora indicada para enterarse de las ‘chivas’. Es de conversación amena e interesante, y un invitado especial en cocteles y eventos empresariales. Tiene una columna en Al Día, dirige un programa radial y otro en CTV Barranquilla. ¿Y cómo hace con tanto trabajo? A Flash le sobra energía, vive de proyecto en proyecto. Y hasta es escritor: termina un libro y arranca con otro; por encargo o por iniciativa propia.
Su vida está salpicada de éxitos, amigos famosos y una linda historia de amor que tuvo con Lourdes Marino, la secretaria que le robó el corazón, con quien estuvo casado diecinueve años hasta que un cáncer se la llevó al cielo; “desde allá me envía señales de que está bien”. De eso hace cinco años. Ahora lo acompañan tres gatos y las palomas que llegan a su tejado a posarse a cualquier hora del día, en una casona en el barrio El Recreo, donde vive entre historias, anécdotas y recuerdos plasmados en sus dieciséis libros. Tiene el perfil del bohemio y en su juventud fue rebelde, quizás porque su mamá murió cuando apenas tenía 5 años. Solo hizo hasta tercero de bachillerato y estudió en ocho colegios… Se ríe al recordarlo y al reconocer que ha hecho de todo en la universidad de la vida. José Pardo Llada escribió el prólogo de sus memorias ‘Antes de que se me olvide’, y ahí se pregunta por qué tantos personajes quieren a Flash y le muestran afecto y confianza, y él mismo responde que es un secreto de su personalidad única, distinta y pintoresca. Flash colecciona amigos y en su mayoría son famosos, unos vivos y otros se han ido a la eternidad; pero para él todos están vivos en su corazón: Julio Iglesias, Marlon Brando, Gabriel García Márquez, Cantinflas, El Santo (el luchador mexicano), Palomo Linares, Leonardo Favio, Ornella Mutti, y habla de ellos en presente. Indiscutiblemente su popularidad se debe a su manera de ser sencilla y espontánea, generosa, y todo esto lo ha demostrado a lo largo de su vida profesional, desprovista de mezquindades. Nació en Sincelejo y se crió en Cartagena, porque su papá, Carlos García, fue gerente del Banco de la República. Fue criado por la segunda esposa de su papá, a quien le dio ‘cacao’ por su rebeldía. Duró muchos años viviendo en hoteles, donde jamás le cobraron porque era amigo de sus dueños: Decameron en Cartagena y Davega en Barranquilla, hasta cuando se casó con Lourdes, quien le dio el calor de hogar. Se hizo famoso primero en Cartagena por la página que publicaba en el Diario de la Costa, tres veces a la semana. Además se codeaba con las altas esferas sociales por la posición de su papá y por su manera de ser extrovertida y divertida. Después tuvo una columna en El Heraldo, la cual le dio popularidad en Barranquilla. Flash ha descubierto e impulsado artistas, entre ellos a Shakira. En su último libro dice que su relación con ella ha sido una bendición de Dios: “me volvió universal”. Cuando en cualquier lugar se habla de sus comienzos, su nombre aparece. “Fue una sorpresa la vez que se me dio por ver cómo estaba mi nombre en Google y vi tantas páginas relacionadas con mi persona, producidas sin duda por aquello que ha sido estribillo durante años: Flash, el descubridor de Shakira”. Pero esos momentos vividos a su lado le han dado la oportunidad de hacerse famoso porque le han pedido entrevistas. Su labor social no tiene límites: ha conseguido un sin número de sillas de ruedas, ha llevado niñas de bajos recursos a conocer Disney World, ha hecho campañas para cambiar el rostro a pacientes quemados, ha celebrado por lo alto fiestas de 15 años a numerosas jóvenes de varios rincones de la ciudad, ha conseguido centenares de regalos para ciegos; y en una oportunidad trajo un grupo de abuelitas de Bogotá para que conocieran el mar! Flash también hizo una biblioteca en la Cárcel Modelo, a raíz de una carta que recibió de un recluso que le pedía libros para leer. “Hice una campaña en mi columna en El Heraldo y recaudé 28 mil libros. “Shakira iba a lanzar en esos días el Cd ‘Dónde están los ladrones’ y me preguntó de qué manera me podía ayudar y que no se iba a perder de la inauguración. Y así lo hizo. Lástima! Ya no existe la biblioteca”. Además de prensa y radio Flash incursiona en la televisión, tiene redes sociales y una memoria prodigiosa para recordar anécdotas y nombres de las personas que le presentan. Tiene una hija en San Andrés, que le ha dado la dicha de ser abuelo: “Me ha regalado tres nietos”, dice con expresión de alegría. Su vida ha sido ciento por ciento de trabajo, pero de un trabajo apasionado, que le da satisfacciones. Un trabajo con un gran componente de solidaridad.
fotos Jairo Guzmán