Adictiva. Así es considerada la gastronomía mexicana por su explosión de sabores y colores.
Son recetas sencillas y muy deliciosas, ideales para compartir en casa como entradas y como plato fuerte por la variedad de ingredientes que se le puede colocar encima, dependiendo del gusto y del presupuesto.
Los nachos originales son tortillas fritas con queso derretido y jalapeños, nada más.
Según los conocedores de esta receta, los nachos surgieron en 1943, en plena segunda guerra mundial.
Resulta que unas esposas de soldados americanos cruzaron la frontera desde Texas y llegaron al restaurante Victory Club para comer algo fuera del horario.
El restaurante no tenía nada hecho y al maitre Ignacio ‘El Nacho’ Anaya se le ocurrió hacer algo con lo que tenía: tortillas, queso y jalapeño. Cortó y fritó las tortillas, las cubrió con queso y jalapeño y gustó mucho a los comensales. Esto se llamó ‘Nacho’s especiales’. Fue tal el éxito que la receta se industrializó y hoy se conoce en todo el mundo.
Los nachos crujientes combinados con frijoles refritos, pico de gallo, guacamole, carne de res picada o desmechada, diferentes salsas y quesos o la variedad de frutos del mar son muy apetecidos.
Estos platos que reproduce LA OLA CARIBE en esta edición fueron tomados por un asiduo lector que estuvo de visita en Cancún. Hablan solos.
Cómo elaborar nachos caseros
Ingredientes para 2 personas
· 100 gramos de harina de maíz
· 1 cucharada de harina de trigo
· 80 mililitros de agua caliente
· Sal al gusto
· Aceite para freír
Preparación
En un bol se mezclan la harina de maíz con la harina de trigo y la sal. Se agrega el agua caliente. Debe hacerse poco a poco hasta lograr una masa lisa y manejable. Se tapa y se mete en la nevera media hora.
Después se extiende la masa lo más fina posible entre dos hojas de papel de hornear. Se calienta el aceite y se fríen los triangulitos que se hacen con la masa hasta que queden dorados en ambos lados.
Se colocan en un plato sobre un papel de cocina para absorber el aceite que sobra.