Promesa de la gimnasia artística
Lleva 46 medallas en dos años de entrenamiento.
Por Fabrina Acosta-Contreras
La gran Victoria Guajira a sus 10 años posee un poder cautivador de todo su entorno, tiene una mente poderosa propia de las herederas de la magia guajira. Victoria Molina Barros, una deportista que pertenece a la Liga de Gimnasia del Cesar y su esencia ancestral es del poderoso sur de la Guajira (Urumita) entre la sierra y la malanga, las arepas de maíz y los vallenatos cautivadores.
Soy testigo de la disciplina de esta hermosa niña, conozco su proceso y estoy segura de que en poco tiempo haré una columna titulada Victoria: La campeona Olímpica o Victoria dando saltos más allá de las fronteras, porque lo más seguro para los deportistas como ella es el éxito como resultado de su determinación.
De la Gimnasia al éxito
Victoria es una niña comprometida con sus pasiones, entregada al estudio (cursa sexto grado en el Colegio Howard Gardner School), a leer, a jugar con sus muñecas y a entrenar sin distracciones.
A su corta edad ha ganado muchas medallas. No se detiene, sigue dando saltos de victoria y está segura de conquistar grandes escenarios alrededor del mundo.
La nueva generación de ‘Mujeres Orgullo Caribe’
Es hija de María Alejandra Molina, una mujer empoderada y comprometida con una formación integral para la gran Victoria. Ella es una madre consciente de la importancia de seguir cambiando paradigmas machistas que lapidan sueños de igualdad y equidad, de crear para las niñas escenarios de garantía y protección, que les permitan abrir infinitamente sus alas y que el mundo sepa de ellas y sus talentos, aplaudo a las madres que como ella acompañan a las nuevas a generaciones a crear y creer que tienen un poder ilimitado.
Trayectoria en Gimnasia Artística
Victoria comenzó hace dos años a practicar gimnasia artística como parte de la Liga de Gimnasia del Cesar. Desde entonces ha alcanzado importantes logros, acumulando un total de 46 medallas en diferentes campeonatos nacionales y destacándose con una proyección hacia competencias internacionales.
Uno de sus mayores logros fue coronarse campeona en el aparato de salto durante el Campeonato Suramericano de Cali, donde compitió frente a 1.657 deportistas provenientes de países como Panamá, Venezuela, Chile, Paraguay, entre otros.
Ha obtenido múltiples medallas de oro y plata en los aparatos de barras asimétricas, viga de equilibrio, salto de caballete y suelo en campeonatos nacionales de masificación USAG Niveles, realizados en ciudades como Valledupar, Bucaramanga y Santa Marta; estos resultados reflejan su dedicación y esfuerzo en una disciplina tan exigente como la gimnasia artística.
En diciembre de 2023 fue reconocida en la Gala de los Mejores Deportistas del Año en el departamento del Cesar, un reconocimiento a su talento y constancia.
Gracias a sus destacadas participaciones, obtuvo un cupo en el programa de desarrollo de reserva deportiva de la Federación Colombiana de Gimnasia Artística, con el objetivo de integrar la Selección Nacional de Colombia.
Apartes de lo compartido con la deportista Victoria Molina, María Alejandra (madre), Andrés (entrenador)
“Para mí practicar gimnasia ya se siente como si fuera parte de mi vida que me lleva a retarme a mí misma y experimentar todo tipo de emociones. Mi futuro deportivo lo voy construyendo día a día de la mano de mi mamá, de mis familiares y de mi entrenador; para este año mis expectativas son altas porque estoy proyectándome a dejar no solo mi nombre en alto, sino también el de todas las niñas que sueñan con ser selección Colombia, lo que más amo es Inspirar a otras niñas a ser deportistas”.
Al lado de una gran deportista está una poderosa madre.
Palabras de María Alejandra Molina (Madre)
“Como madre de una niña en el mundo deportivo, ha sido una experiencia transformadora y llena de retos. Este camino no solo ha forjado a mi hija en sus capacidades físicas y emocionales, sino que también ha sacado a relucir nuestra fortaleza como familia. Uno de los mayores desafíos ha sido enfrentar las limitaciones económicas, especialmente cuando ella es convocada a entrenamientos nacionales, donde los costos suelen ser elevados.
Es un gran reto reunir los recursos necesarios para que mi hija siga persiguiendo su sueño de competir internacionalmente y algún día, convertirse en gimnasta olímpica. Sin embargo, cada sacrificio vale la pena cuando la veo crecer como atleta y como persona.
Día a día, encuentro satisfacción al ver cómo Dios nos acompaña en este proceso, abriendo puertas y colocando personas increíbles en nuestro camino. He contado con el apoyo invaluable de mis padres, familiares, amigos y de su entrenador. Cada uno de ellos ha contribuido de distintas formas: acompañándonos, brindándonos hospedaje, ayudándonos con traslados y, sobre todo, dándonos palabras de ánimo que nos motivan a seguir adelante.
Mi respaldo hacia mi hija va más allá de lo material. En cada conversación intento fortalecer su confianza y darle las herramientas necesarias para su desarrollo deportivo y personal. Aunque mis compromisos laborales a veces me limitan y no siempre puedo estar presente como quisiera, trato de compensarlo apoyándola de todas las maneras posibles. Ser madre de una gimnasta es un desafío constante, pero también un privilegio inmenso que llena mi vida de orgullo y propósito”.
El rol de un entrenador es clave en la carrera de todo deportista
Palabras de Andrés Felipe Madrid (Entrenador)
“La percepción que tengo del proceso de Victoria es muy positiva. Es una niña que siempre se exige un poco más en cada elemento y ejercicio. Su dedicación es evidente, ya que busca ejecutar cada movimiento con limpieza y precisión, siempre esforzándose por hacerlo de la mejor manera posible. Además, es una deportista que escucha atentamente cada corrección, la analiza y la aplica, lo cual es una cualidad excepcional en un atleta.
En cuanto a su personalidad, Victoria es muy alegre. Siempre llega a los entrenamientos puntual y con una actitud positiva. Es amigable con sus compañeras y muy servicial; se preocupa no solo por su progreso, sino también por el de las demás. Incluso, en muchas ocasiones, toma la iniciativa de corregir a sus compañeras para ayudarlas a avanzar junto a ella.
Su carácter y compromiso son impresionantes. Una vez que comienza el entrenamiento, se enfoca completamente en su trabajo, buscando mejorar cada ejecución y superarse en cada elemento. A nivel del Caribe colombiano, su proyección es muy prometedora. Con el esfuerzo y la dedicación que hemos puesto en su desarrollo, confiamos en que logrará obtener un cupo en la selección Colombia. Esto no solo representará un gran logro personal para ella, sino también una oportunidad para que el Caribe colombiano gane mayor visibilidad y destaque a nivel nacional. Queremos demostrar que nuestra región tiene el talento y la capacidad para alcanzar grandes metas en el ámbito deportivo”.
Que inspirador fue escuchar a Victoria, a María Alejandra y al Profe Andrés, porque fluyen luces de esperanzas en un mundo que respete y garantice los derechos de las niñas que sueñan con ser deportistas. Hay esperanzas en las niñas guajiras y del caribe, ellas están demostrando desde las artes, el deporte, la ciencia y todos los escenarios posibles que no se resignan al miedo y que están dispuestas a reinventar este departamento que no en vano es la dama y cabeza de Colombia.
Vivan las niñas inspiradoras que trabajan con disciplina por sus sueños, acá estaremos para apoyarlas e iluminar sus caminos.
El presente y futuro se escribirá con las niñas y las mujeres indudablemente!
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