lanza en Canadá ‘Fruta del Corazón’
Colaboración de Carlos A. Sourdis Pinedo
Cuando Stephanie Osorio salió en 2010 de su Cartagena natal cargaba en su equipaje no sólo las prendas indispensables para soportar los intensos inviernos canadienses, sino que además llevaba todo lo necesario para hacer realidad sus sueños y sus proyectos.
Primero que todo, un precoz talento.
Desde que era una niña aprendió a cantar al son de la guitarra de su padre temas afrocaribes, flamencos y pasodobles españoles y un extenso repertorio de géneros tropicales y latinoamericanos: cumbia, salsa, latin jazz, reggae…

Los dulces registros de sus cuerdas vocales son escuchados hoy por millones de personas en todo el mundo, gracias a su intervención como vocalista en temas de famosas series de cadenas como HBO, Amazon o Netflix. También salió de Cartagena con una sólida formación académica.
Mientras se graduaba como psicóloga con especialización en gerencia de Recursos Humanos, cursaba también ‘Canto No Formal’ en la Escuela Superior de Bellas Artes de Cartagena y tomaba clases privadas también como vocalista.
A esta formación añadiría luego cursos de Jazz Vocal en Montreal y estudios de Enseñanza de la Música en la Universidad de Quebec.
Y con algo que ella considera vital: un fiel e irrompible amor a las tradiciones musicales que hunden sus raíces en lo afrocaribe, en lo tropical y lo latinoamericano. “Mis intereses, en cuanto a géneros, son el bolero, el son cubano, la cumbia colombiana, el bambuco viejo, el currulao, el bossa nova, el vals peruano, la ranchera, el pasodoble, el rock en español, el jazz. Y en cuanto a artistas, la mayoría son mujeres: siento la influencia de Totó La Momposina, Martina Camargo, María Mulata, Maía, Marta Gómez, Susana Baca, Lila Downs, Natalia Lafourcade, Los Aterciopelados, Rocío Dúrcal, Juan Luis Guerra… como por nombrar a algunos”.

Fiel a sus orígenes A pesar de haber ganado en 2012, recién llegada a Canadá, el segundo puesto como intérprete en el prestigioso concurso ‘Chante en français – Charles-Émile Gadbois’ (cuando apenas tenía un año de haber aprendido este idioma en Montreal) y de haber interpretado y grabado en diversos géneros con distintas agrupaciones en inglés y portugués, Stephanie sigue apostando por sus raíces.
Lo está demostrando con su primer trabajo como cantautora, ‘Fruta del Corazón’, álbum de siete temas que fue lanzado este 3 de marzo a través de todas sus plataformas musicales y del cual ya nos había permitido a sus seguidores saborear un prometedor abrebocas en su canal de Youtube: ‘La Blanca’. (https://www. youtube.com/watch?v=Z9j5JqJmZ6c) El videoclip, grabado en el pintoresco escenario de las calles de la Cartagena Colonial, es un exquisito homenaje visual y sonoro a su herencia artística, en el que se descubre todo su talento y su pasión por el género que ella llamaría (si tuviera que encasillarse en un género) ‘fusión afrocaribe latinoamericana’.
Su segundo reconocimiento, en el ‘Latin Awards Canadá’, lo ganó en 2022 en la categoría de ‘Artista Femenina del Año’, gracias a su nuevo proyecto como solista y compositora.
El hecho de que su voz se halle en los temas musicales de series de televisión internacionales se debe a su colaboración con el músico chilenocanadiense Cristóbal Tapia De Veer, quien la llevó a estudio para hacer sonidos vocales con diferentes alturas y texturas para realizar con todo ese material una biblioteca de sonidos que él utiliza para sus composiciones. “Esto no tiene nada que ver con lo que yo compongo pero me parece muy importante porque de alguna manera él ha inmortalizado mi voz”. Parte del resultado de este experimento musical es posible disfrutarlo escuchando el tema principal de la serie de HBO ‘The White Lotus’ (https://www.youtube. com/watch?v=TwdHA-nbemk).
Abriendo puertas, tocando corazones A pesar de su consolidada experiencia en el mundo de la música, para Stephanie no es una sorpresa que su nombre apenas empiece a sonar en su país: “Acabo de comenzar mi carrera como cantautora”. Antes de esto, el proyecto con el que más ha crecido y ganado experiencia es la agrupación Bumaranga, de música afrocolombiana que se produce principalmente en Montreal. Stephanie fue su vocalista principal desde 2012.

Además de interpretar la guitarra desde su adolescencia y haber aprendido el ukelele, también toca otros instrumentos de percusión menor como las maracas o el maracón, con los que a veces acompaña sus propias presentaciones en el escenario.
Stephanie es hija de los odontólogos Beatriz Vélez García y Leonidas Osorio López; y es madre monoparental de Isabella Villalba, quien a sus 16 años ya ha comenzado una carrera como actriz en la Provincia de Quebec.
Siente que nunca ha abandonado Cartagena desde el punto de vista cultural. “Esta ciudad está presente en varias de mis canciones. Además, hago todo lo posible por visitarla cada año”.
Agradece mucho el apoyo que ha recibido de María Angélica ‘Cucha’ Duque, la directora del proyecto cultural ‘La Casa Amarilla, en el Barrio Abajo de Barranquilla, y explica que ha sido precisamente la pasión que esta amiga pone en sus propios proyectos culturales y periodísticos lo que la ha llevado a invitarla como su Relacionista de Prensa en Colombia.
La meta de Stephanie, quien se considera una embajadora artística de Colombia, es seguir abriendo puertas con su música, tocar muchos corazonesncon ella, y seguir creciendonprofesional y artísticamente.