Más barranquillera, más espontánea y más emotiva. Así estuvo Shakira en sus conciertos en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez. Invitó a Chelito De Castro para cantar en ‘Barranquilla me quedo’, de Joe Arroyo y después ‘Te Olvidé’ junto a la reina del Carnaval, Tatiana Angulo con su pollera y ella con su sombrero vueltiao, en medio de los gritos de alegría y de los atronadores aplausos de un público que deliró de comienzo a fin.
Shakira le cantó a casi 120 mil nativos y visitantes entre sus dos días seguidos de concierto, recordando sus 19 años sin venir a mover sus caderas, que no mienten, en su tierra querida en el marco de su gira musical ‘Las Mujeres Ya No Lloran World Tour 2025′. Un sueño hecho realidad acompañada por sus hijos Milan y Sasha, por su querida madre Nidia Ripoll y otros familiares. Lamentó la ausencia de su padre William Mebarak, quien creyó en ella desde niña y fue su mánager durante muchos años hasta cuando ella empezó a volar sola y sin embargo estuvo siempre aconsejándole. Estaba con quebrantos de salud, pero pendiente de sus conciertos, como siempre lo hace.
En sus dos noches de concierto Shakira deleitó a un público de todas las edades cantando los viejos y nuevos temas, casi todas en español.
Demostró su nobleza invitando a 4 mil niños de varias regiones del país de su Fundación Pies Descalzos. Con esto demuestra que su canto va más allá de una melodía.
Emocionada entre canción y canción dijo: “Es un sueño hecho realidad cantar entre los míos, mi familia, mis amigos, mis hijos. Cantar para ustedes que me vieron crecer y para los que crecieron conmigo. No hay nada como cantar en casa. Y no hay mejor encuentro que el de una loba con su manada barranquillera.”
Barranquilla la esperaba con ansias y ella les cumplió. Tuvo la valentía de rodar la fecha de la Guacherna para complacer a sus fans que llegaron de muchos rincones del país y del exterior para verla brillar en su escenario, en su tierra.
Todos los que la vieron en vivo y en directo en el estadio Metropolitano salieron con un inolvidable recuerdo para siempre porque quién sabe cuándo volverá a presentarse por estos lares. Muy seguramente en diez años para las nuevas generaciones.
Quienes se quedaron afuera del estadio por falta de presupuesto deliraron escuchando sus canciones y aplaudieron como si estuvieran viendo su espectáculo. No podían perderse de la euforia colectiva.
Gracias Shaki por cumplirle a los barranquilleros y por mezclarte entre los disfrazados para gozarte la Guacherna junto a tus hijos, para que conozcan la esencia del Carnaval.
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