¡un fuera de serie!
Colaboración de
Fausto Pérez Villarreal
Firme y con esa misma potencia y velocidad que se le ve al momento de dar sus smashs, bien sea sobre el césped o el polvo de ladrillo, en cualquier cancha del planeta, el español Rafael Nadal está consolidando su nombre en la historia, sin ninguna ínfula o señal de prepotencia. El talento, el trabajo, la disciplina, la enjundia y la constancia son sus grandes fortalezas. A esas cinco virtudes se suma la simpatía que despierta.
Doble campeón olímpico (en individuales en Beijing 2008 y en dobles en Río 2016), el ‘Rey de la tierra batida’, como se le conoce a Nadal, obtuvo su más reciente triunfo el 5 de junio cuando se impuso en la final del Abierto de Roland Garros sobre noruego Casper Ruud, por 6–3 6–3 6–0 para alcanzar su trofeo número 14 en ese torneo, algo histórico, pues es el único jugador en llegar a esa cifra major. Suma, además, un envidiable palmarés: 112-3 en 18 participaciones en París, desde su debut en 2005.
Ciertamente, la de Nadal constituye una de las carreras más exitosas en el terreno deportivo. Además de ello, él posee el ingrediente adicional de que aún se mantiene activo y con relevante protagonismo, lo que le da el apelativo de genuina leyenda vida del otrora ‘deporte blanco’.
“Nadal es el mejor jugador de la historia. Él puede hacer cualquier cosa. A veces es mejor sentarse, mirar y disfrutar”, declaró recientemente, al diario AS de España, el joven tenista ruso Andréi Rubliov, ubicado en el sexto puesto en el ranking ATP.
Por su parte, el australiano Rod Laver, único en ganar el Grand Slam el mismo año en dos ocasiones (1962 y 1969), no duda en señalar que “Cuando veo la forma en la que Nadal juega en hierba, tierra y pista dura, no me cabe la más leve duda de que estamos a una colosal figura del tenis de todas las épocas”.
El zurdo de Manacor, que el 3 de junio celebró su cumpleaños número 36, ocupa el cuarto lugar, en la actualidad, en el escalafón de los tenistas profesionales. Su derrotero en la élite de los consagrados es asombrosa. Las estadísticas, o numeritos como se dice en la jerga beisbolera, avalan la indiscutida grandeza del nativo de Islas Baleares. En el tenis de la rama masculina, a nivel profesional, posee la marca de más títulos de Grand Slam en individuales, con 22, dos más que el suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic, sus rivales más combativos en los últimos tres lustros.
Nadal ha salido dos veces con el brazo en alto en el Abierto de Australia; tiene 14 triunfos en el Torneo de Roland Garros; dos veces ha ganado el Campeonato de Wimbledon y en cuatro ocasiones se impuso en el Abierto de Estados Unidos. Como quien dice, es un fuera de serie.