Una vida dedicada a la moda
Hace 25 años un jovencito del barrio San José decide direccionar su vida como diseñador de moda.
Rafael Ballestas Sandoval sabía lo que quería desde niño. Veía a su mamá Celene Sandoval, coser la ropa de ella y de sus familiares y él diseñaba sus camisas, que eran diferentes a las que aparecían en las vitrinas de Barranquilla. Tenían bieses y detalles que las hacían únicas.
Para costearse sus estudios de Diseño Textil y de Moda, en la Universidad Autónoma del Caribe, vendía almuerzos frente a la Clínica La Asunción y se hicieron famosas sus hayacas y pasteles de arroz.



Esta era su otra pasión, pero la moda rondaba su cabeza, hasta que la enriqueció cuando fue hacer sus prácticas en el taller de la diseñadora de moda Amalín de Hazbún, quien además aprendió de ella cómo atender a una clienta para satisfacer sus preferencias.
Después se unió como diseñador a la casa de alquiler de ropa femenina y masculina de Ana Elena Vega en el barrio Las Delicias, donde se dio a conocer por sus polleras carnavaleras.
Un día tomó la decisión de alquilar un local en el norte de la ciudad y empezó a crecer su clientela.
Llegaban novias, modelos, ejecutivas, reinas, y reinitas de todos los rincones del Caribe buscando su asesoría para cualquier evento social, cultural y folclórico, como lo es el Carnaval de Barranquilla.
Hoy que está cumpliendo 25 años de vida profesional y reconoce que ha sido plena y satisfactoria, por contar con la compañía de su esposo, Xabier Jiménez, quien tiene un buen gusto e incursiona asesoría de imagen, en maquillaje y peinado, complemento de lo que él hace.

En estos días de pre Carnaval el taller de Rafael Ballestas se ha convertido en una pasarela real. Por ahí desfilan reinas de Tampa, Miami, Nueva York, Orlando, en Estados Unidos; de Canadá, y de diferentes lugares de Colombia. Todas vienen en busca de hacer realidad su fantasía.
El diseñador currambero está que no se cambia por nadie: estrenando sala de ventas y recibiendo humildemente a las mujeres de todas las edades y de distintos gustos, para asesorarlas y complacerlas personalmente.



En noviembre comenzó a diseñar polleras pensando en la avalancha de alquileres para la Fiesta de Polleras de LA OLA CARIBE, de otras fundaciones y para su fiesta de disfraces y sombreros que organiza todos los años en el Centro de Eventos Las Trinitarias, a beneficio de un grupo de niños de bajos recursos.
Su fiesta guapachosa siempre cuenta con la presencia de la Reina del Carnaval de la 44 y su Rey Momo, a quienes él mismo viste. Este año son Alexsandra Estarita y Juan Gabriel Rivera, los que lucen sus diseños fantasiosos.
Tiene un listado de clientas que ya están matriculadas en su taller. Además de vender, tiene el servicio de alquiler de polleras, de vestidos de gala y de novia. También de ropa masculina.




Ahora su sala de ventas está llena de color por el Carnaval, pero todo el año se la pasa vistiendo los sueños de enamorados.
En su casa de moda tiene una hilera de vistosas polleras de colores vibrantes, estampadas y bordadas con lentejuelas y piedras luminosas. Da gusto ver su exhibición y las mujeres escogiendo la que mejor le queda. Definitivamente… Rafael Ballestas se apoderó de las pollera s carnavaleras. Y este año se unió a la ola del ‘arrebatao’ de la reina Alexsandra.
Fotos cortesía de Rafael Ballestas tomada por Emilio Yidi
Fotos archivo particular