foto cortesía oficina de prensa de Maía tomada por Gustavo Martínez
Maía, la voz potente de Colombia, llega con más salsa romántica y erótica. En esta oportunidad para rendir tributo a algunos de los mejores exponentes masculinos de este género.
Acaba de lanzar ‘La rueda’, tema dado a conocer en el mundo por José Antonio Torresola Ruiz, conocido artísticamente como Frankie Ruiz y la Orquesta la Solución. Frankie fue un compositor y director musical de salsa estadounidense de ascendencia puertorriqueña, pero la primera versión la realizó Celia Cruz junto a Tito Puentes conocido en el mundo artístico como ‘El papá de la salsa’, ‘El Loquito’ y ‘El tártaro de la salsa’.
foto cortesía oficina de prensa de Maía tomada por Camilo Espitia
Este es el segundo sencillo del gran tributo que rinde nuestra querida intérprete Maía a siete de los exponentes de la salsa de los años 80. Este álbum se llama 7/80 y contiene también tres temas inéditos más: ‘Un beso de su boca’, el primer corte con el que la artista ingresa en firme al género.
Desde hace muchos años la incomparable Maía le ha coqueteado a la salsa; sus canciones siempre han tenido ese sabor Caribe y tropical; la salsa entró por la ‘Puerta de Oro de Colombia’, y en su natal Barranquilla estaba recibiendo de frente toda su influencia. Además ella siempre le ha profesado respeto y admiración a la salsa y la define como el primer género urbano en la música latina.
foto Gustavo Martínez
Ahora está acompañada del gran maestro Diego Galé en la producción musical y con la participación de grandes músicos que han grabado y acompañado a Marc Anthony, Tito Nieves, Sergio George y Alejandro Sanz, entre otros.
Esta es Maía, con un nuevo ‘look’ y llena de sueños por preservar la música que bailaron la generación de sus papás, tan Caribe como sus intérpretes.
«Tú eres la rueda, yo soy el camino pasas encima de mi dando vueltas tú rodarás porque ese es tu destino sin encontrar nadie que te detenga»
Compositor Víctor Manuel Mato Argumedo
Esta canción habla del ser humano, a quien en su afán de pasar por encima del otro, no le importa su sentir ni vivir.
¡Hay muchas ruedas sueltas!