Luzmila Uribe Carriazo se las arregla para estar al frente de tres trabajos que la llenan profesionalmente.
Su hija María Alejandra Gutiérrez asegura que hace las mejores paellas de Barranquilla. Sus amigas más cercanas solo confían en ella para que endulce sus fiestas; y además tiene un local donde vende de todo para hacer pudines, galletas y postres. Y de ñapa dicta talleres de repostería para principiantes.
¿Cómo lo hace? Pues bien, Luzmila tiene todo fríamente calculado, como sus recetas de cocina.
La fórmula para cada uno de esos trabajos es que organiza el tiempo y como todo lo hace con amor, todo le sale bien delicioso.
Esta profesión llegó a su vida primero como un hobby hace más de trece años.
Pero de un momento a otro se convirtió en una pasión, en un enamoramiento que la tiene cada día haciendo cosas nuevas, pensando siempre en el paladar de los demás.
Trabaja duro, así lo reconoce, y más en estos meses de crisis. Tiene la esperanza de que el 2021 sea un año de mucha esperanza y de manos extendidas para ayudar a los más necesitados.
Luzmila estudió cocina en la academia Herba Salata en Bogotá y después obtuvo el título de técnico profesional en cocina internacional, en el Sena Atlántico, junto con un grupo de amigas.
‘Paellas by Luzmila’ es quizás lo que más le apasiona, porque da rienda suelta a su imaginación cuando le toca decorarlas.
No escatima en insumos. Las hace con pistilos de azafrán, el cual es uno de los ingredientes más importantes para poder realizar una auténtica paella española. Las más solicitadas son la ‘Valenciana’, la más tradicional, con mariscos, pollo y cerdo; además hace la paella negra (calamares), la vegetariana y la huertana.
‘Luzmila Pastelería’ es una delicia por sus postres franceses que se han convertido en clásicos favoritos, como el ‘key lime pie’, merengón de almendras, dacquoise de Nutella y merengón de pistacho.
El bakehouse es el almacén de insumos de repostería donde tiene todo tipo de artículos: materia prima, moldes, y detalles decorativos para reposteros y aficionados que quieran poner en práctica sus habilidades en la cocina. Allí se hacen talleres casi todas las semanas de tres personas con los requisitos de bioseguridad.
Durante esta crisis Luzmila ha sido un ejemplo a seguir, manteniendo sus tres emprendimientos a flote, que sin duda no ha sido fácil,
pero lo ha logrado con mucho trabajo.
Tiene la convicción de que el próximo año será mejor, mejor y mejor para todo el mundo.