Emprendimiento de Maurizio Collavini Violi
Apoyar el emprendimiento en la adolescencia es promover la autonomía y la superación porque desarrolla la creatividad, la confianza en sí mismo y sobre todo el pensamiento positivo.
Maurizio Collavini Violi es un ejemplo de ello. Tiene 11 años, cursa quinto grado en el Colegio Marymount, es un apasionado de los deportes en general, sobre todo del fútbol y desde pequeño le ha gustado explorar recetas y cocinar.
Viene de una familia italiana por parte de sus padres, Francisco Collavini y Cristina Violi, quienes le han inculcado la importancia de las reuniones alrededor de la mesa para disfrutar de la compañía de los familiares y de la buena comida italiana.
El año pasado, Maurizio tuvo la oportunidad de visitar Italia con sus padres y su hermano Stefano, y “descubrí muchos postres, entre otros la crostata, que es un exquisito ‘pie italiano’, el cual se rellena de mermelada. Es delicioso solo o acompañado de un helado de vainilla.
Cuenta que cuando regresó de Italia llegó una prima de su papá a Barranquilla por unos meses para trabajar en su empresa. “Un día le pregunté si me podía enseñar a hacer la crostata, pero con la verdadera receta italiana, la que mis abuelas Nonna Dina y Nonna Pina, me habían preparado alguna vez acá en Barranquilla. La invité a mi apartamento y ahí preparamos una deliciosa crostata de fresa! Ella me explicó que lo más importante de una buena crostata es la preparación de la masa. Unos meses después quise preparar, yo solo, una de nutella, que es mi dulce favorito, y me salió tan rica que la llevé al colegio a mis amigos y todos pidieron más!”.
De esta experiencia nació su emprendimiento que ha denominado ‘La crostata di Maurizio’.
“Con mi mamá, empezamos a generar unas estrategias para la promoción y venta de mi producto; el negocio se inició el 17 enero de este 2023. Una amiga de mi mamá me tomó unas fotos y me explico cómo debía promocionar mi producto por Instagram”.
Y el negocio arrancó en firme con el entusiasmo de este jovencito que tiene muchos sueños por cumplir, sobre todo seguir creciendo como emprendedor con el apoyo de sus padres.
“Es un trabajo pesado, teniendo en cuenta que tengo que ir al colegio. En mi casa hay dos empleadas que me ayudan mucho, y en quienes confío la horneada de mi producto, ya que soy yo quien deja preparada la masa todas las mañanas antes de ir a estudiar!
Los fines de semana, en las mañanas, me dedico a prepararlas de principio a fin, y trato de entregarlas yo mismo a mis clientes cada vez que puedo”.
Ahora está lanzando con otros sabores, teniendo en cuenta los gustos de los que llaman, y lo más satisfactorio es recibir nuevos pedidos de los que ya lo han hecho varias veces y están encantados con mi crostata”.
En este momento ofrece dos tamaños: una grande para ocho personas y otra de tamaño personal o mini. Los sabores son de mermelada de fresa sin azúcar, guayaba, nutella, arequipe, guayaba/arequipe y acaba de hacer el lanzamiento de la crostata de ‘Milky Way’.
Con sus productos Maurizio genera felicidad a sus clientes. Una crostata que hace con tanto amor, y su meta es llegar a nuevos hogares, porque su emprendimiento aún comienza pero en su mente sabe que hay un largo camino por correr para llegar y quedarse en el paladar de los que no lo conocen.
Ojalá todos los adolescentes empezaran a vislumbrar qué les gustaría hacer cuando sean grandes.
Ya Maurizio empezó!
Aplausos!
Fotos cortesía de Maurizio Collavini Violi