explosión de sabores y colores!
por Ana María Khouri
fotos cortesía de Karen Glen
Hacer ‘bombonería divertida’ es un sueño hecho realidad.
Con mucho aprendizaje e imaginación el barranquillero Ernesto Palacio descubrió su pasión por lo dulce mientras estudiaba Cocina en el Centro Inca.
Después de graduarse, comenzó a trabajar con el grupo Nutresa como promotor comercial, y aferrado a sus sueños se propuso crecer dentro de la compañía.
Solo le tomó siete meses para convertirse en chef de ‘La Recetta’, pero su verdadero objetivo era ser uno de los chefs de la Compañía Nacional de Chocolates y con mucha perseverancia lo logró.
Fue un aprendizaje fundamental, pero su curiosidad lo llevó más allá. Ernesto estudió cómo se maneja la chocolatería en Colombia: las composiciones, los colores, las técnicas, los sabores y las texturas, y se dio cuenta de que en Colombia no había propuestas nuevas en el mundo del chocolate. Y así, se propuso alcanzar un nuevo sueño: convertirse en el mejor chocolatero del país con productos ciento por ciento nacionales y con talento puramente barranquillero.
Por eso decidió aprender de su mayor inspiración: el chocolatero mexicano José Ramón Castillo. Viajó a México a hacer un curso con él y confirmó una vez más que la magia está en tener una pasión genuina por el chocolate.
A su regreso estudió muy a fondo el alma de su negocio: el cacao. Conoció las fincas cacaoteras de Antioquia y los Santanderes, para entender su materia prima; y volvió a su ciudad natal para emprender y llenarnos de color con Brunna Chocolatería.
Cada chocolate es hecho para ser una obra de arte, no sólo a la vista sino también al paladar; sus bombones se convirtieron en el lienzo para hacer volar su imaginación, como las dunas pintadas a mano y los divertidos chocolates en forma de labial, que además de estar rellenos con una explosión de sabores sirven para pintar los labios brindando una experiencia única que enaltece la coquetería femenina.
Ernesto enseña a otros emprendedores pasteleros que vienen a Colombia para aprender las técnicas y teorías que ha perfeccionado con tanta dedicación. Su satisfacción es poder inspirar a otros con su imaginación, incluyendo a su mamá, Mariela Cantillo, quien hoy en día aprende cada proceso de la mano de su hijo para algún día poder ayudarlo a dirigir su empresa.
Sus sabores serán parte de la próxima edición de Sabor Barranquilla, donde podrán deleitarse con su exquisita bombonería divertida.