Imponente, atractivo y nostálgico para los que descienden de migrantes que entraron al país por Puerto Colombia.
Desde cuando fue inaugurado el Faro de Puerto Colombia, en diciembre pasado, el mar se ha vuelto más azul y los atardeceres se han convertido en paisajes para las fotos de los visitantes.
La Ventana de Sueños, como fue bautizado el faro y es un regalo de Tecnoglass, para el Atlántico. Un nuevo atractivo que busca fortalecer el turismo en el departamento.
Son 70 metros de altura de este monumento de gran envergadura que impulsará el progreso y el desarrollo en este municipio, que fue la puerta de entrada de las migraciones con la modernidad al país durante las primeras décadas del siglo XX.
Encendieron las luces del faro Christian Dáes, COO de Tecnoglass y la gobernadora Elsa Noguera ante la presencia de José Manuel Dáes, cofundador de Tecnoglass; el gobernador entrante Eduardo Verano, el alcalde de Puerto Colombia, Wilman Vargas; el director de la escuela de suboficiales ARC Barranquilla, contraalmirante Rafael Aranguren Devia, y el presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, Alfredo Reyes.
El acto contó además con la presencia de la presidenta de la Fundación Puerto Colombia Hortensia Sánchez y de numerosos invitados que fueron testigos del emotivo momento cuando contaron de manera regresiva: “Tres, dos, uno, cero” y empezó a iluminarse esta megaestructura que se hizo en tiempo récord.
Su luz será guía para el tránsito de las embarcaciones en el mar para la reactivación económica y desarrollo social entre los porteños.
Inmediatamente del encendido, el cielo se iluminó con fuegos artificiales.
La periodista Claudia Cuello tomó en exclusivas estas fotografías durante el encendido del Faro.