La psicóloga Claudia Acosta Pérez con maestría en cooperación internacional y gestión de proyectos, comenzó en el 2017 un emprendimiento de moda sostenible.
Su objetivo era resaltar la importancia de algunas fibras naturales que se encuentran en distintos lugares del país, enfocándose en el diseño de bolsos de fibras de la planta taruya, haciendo un homenaje a su departamento de La Guajira, donde nació.
Su última colección de accesorios está inspirada en lo que ella ha llamado ‘hermosas especies’, la cual tiene el propósito de representar en aretes, animales como iguanas, tortugas marinas, flamencos rosados y cardenales guajiros. “Más que diseños, la propuesta está enfocada en generar acciones de cuidado a estas especies”.
Sus aretes son hechos a mano por artesanos colombianos. Utiliza bronce con baño de oro; y sus empaques son en fibras de fique, tejidos a mano en la Junta, Guajira. “Las etiquetas de nuestra marca son germinables. Regalamos una semilla de albahaca para devolver el papel a la tierra, y el 25% de lo recaudado con nuestras ventas, es invertido en el desarrollo de contenidos pedagógicos orientados a la sostenibilidad”.
En estos momentos se encuentra terminando un cuento infantil, que tiene el propósito de contar desde la personificación de estos cuatro animales y la importancia de que los cuidemos. “Escribí pensando en lectores ubicados en las etapas de la niñez y adolescencia, considerando que este es el escenario perfecto para promover comportamientos que trasciendan a la vida adulta, y se puedan fortalecer acciones de cuidado a sí mismos, a los demás, y al medio ambiente, empezando con pequeñas acciones desde el propio contexto”.
A sus 34 años la psicóloga, diseñadora y escritora, es una gran defensora del medio ambiente.