La Cha-Teomanía
por Fausto Pérez Villarreal
Juntos son dinamita, letales, capaces de derrumbar la estructura defensiva más recia que se interponga en su camino.
Conforman la dupla atacante más eficaz del balompié colombiano, tanto en fútbol preciosista como en goles.
Teófilo Gutiérrez, el ídolo de los barranquilleros, y Yimi Chará, el pequeñín ariete caleño, han contribuido, cada uno con su potencial, a que el Junior vuelva a ocupar un lugar de privilegio en la tabla de posiciones, y sobre todo, a que su hinchada recobre la alegría y vuelva a tener esperanza.
‘Tu papá’ ya no es un equipo del ‘montón’, un invitado de pie y sin merienda. Su protagonismo, ahora, es innegable, pese a que la afición se ha privado de ver a los dos jugadores juntos más tiempo, primero por una severa suspensión y una lesión de Teo y después por el llamado, de los dos, al combinado nacional, que les imposibilitó actuar en el partido de ida de la semifinal de la Copa Águila ante Patriotas.
Este par de excelsos jugadores que se ganaron un puesto en la lista de convocados de la Selección Colombia que el año próximo tendrá su cita cumbre en el Mundial de Rusia, debutaron con pie derecho en las toldas del Junior el domingo 9 de julio, en la fecha de apertura de la Liga Águila II.
Esa tarde, los dirigidos por Julio Avelino Comesaña derrotaron de manera contundente, 3-0, a Equidad. Los casi 30 mil espectadores que acudieron al estadio Metropolitano Roberto Meléndez fueron testigos del nacimiento de la sociedad futbolística que el periodismo, de inmediato, denominó ‘Cha-Teo’.
Nunca antes, Chará y Teófilo habían alineado en un mismo equipo. Ni siquiera se habían enfrentado, cada uno con su equipo. Pero tan pronto pisaron la grama del coloso de la Circunvalar dieron la impresión de que hubiesen jugado toda la vida. Su acople fue de inmediato y evidente.
Tras la apertura del marcador de Léiner Escalante, en el primer tiempo, Chará dijo ‘presente’ en el gol en el minuto 2 de la etapa complementaria, con un potente zapatazo, y Teo dio cifras concretas, cuando el cotejo expiraba, mediante la impecable ejecución de una pena máxima que el público pidió al unísono, con frenesí, que la cobrara el hijo del barrio La Chinita.
Desde ahí en adelante, bien sea en la Liga, la Copa Águila o la Copa Sudamericana, la sociedad ‘Cha-Teo’ ha surtido efecto y no ha pasado desapercibida en las canchas donde ha jugado.
El popular narrador del canal Win Sports, Eduardo Luis, fue objeto de burlas de sus compañeros de set del programa ‘Saque Largo’ cuando afirmó que la mejor dupla atacante de Colombia y América es la integrada por el ‘Cha-Teo’.
“Esos manes tienen telepatía. No utilizan Whatsapp. Se comprenden y son efectivos”, aseveró el carismático Eduardo Luis, ante la risotada de sus cuatro compañeros, tres hombres y una mujer.
Pero no solo es Eduardo Luis quien tiene la firmeza de ponderar la efectividad del dúo Chará-Teófilo.
El periodista Andrés Noé Gómez sostiene que la llave ‘Cha-Teo’ representa un triunfo para un mensaje que, desde hace rato, venía reclamando la afición en lo referente a la compra de jugadores de calidad. “La dupla Chará-Teo retribuye no solo en el aspecto deportivo, sino que otorga un valor agregado de credibilidad y de proyección a nivel colombiano, que ve a este par de jugadores como los más efecientes del torneo profesional de Colombia”.
Y mientras los comentarios van y vienen, la efectividad del ‘Cha-Teo’, para beneplácito de los junioristas, crece, se solidifica, genera alegría e invita a la fiesta…