Significa que a cada cosa hay que llamarla por su nombre.
La frase es como un resumen de “al pan hay que llamarlo pan y al vino hay que llamarlo vino El pan es una palabra que viene dell atín panis. Es un alimento básico y relativamente barato que forma parte de la dieta tradicional en Europa, Medio Oriente, India, América y Oceanía. Se prepara mediante el horneado de una masa, elaborada con harina de cereales, sal y agua.
La mezcla en su gran parte contiene levadura para que fermente la masa y la haga más esponjosa y tierna. El cereal más utilizado para la elaboración del pan es la harina de trigo. También se utiliza el centeno, la cebada, el maíz o el arroz. Existen muchos tipos de pan, que pueden contener otros ingredientes como mantequilla, aceite de oliva, huevos, azúcar, especias, frutas, pasas, verduras como cebolla, o semillas diversas.
El pan elaborado sin levadura se llama pan ácimo y, debido a esa falta de levadura, carece de la esponjosidad típica de los panes elevados.
Éste ha sido tan importante en la alimentación humana que se considera sinónimo de alimento en muchas culturas. Es utilizado en rituales religiosos y sociales; por ejemplo, el matzoh, en la pascua judía; la hostia, en la eucaristía cristiana; y el rito de bienvenida de los pueblos eslavos, que involucra el pan y la sal.
Puede comprarse en cualquier tienda.
Abel Mariné, catedrático de nutrición y bromatología (ciencia que estudia los alimentos en cuanto a su producción, manipulación, conservación, elaboración y distribución, así como su relación con la sanidad) de la Facultad de Farmacia de la Universitad de Barcelona, anota que “todo alimento aporta energía: una lechuga, muy poca; y la mantequilla, mucha.
En ese sentido lo único que cuenta es la suma. Es decir, no hay alimentos buenos y malos, sino buenas y malas formas de combinarlos”.
Sin embargo, muchas personas culpan al pan de todos los excesos que cometen en su día a día y dejan de comerlo cuando pretenden adelgazar.
De hecho el pan es una buena fuente de vitaminas del grupo B y de minerales como el fósforo.
Durante el Congreso Europeo sobre la obesidad, en Bulgaria, el profesor Miguel Martínez- González, director del
Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, presentó un estudio que hizo a nueve mil universitarios españoles durante cinco años para evaluar el impacto del pan sobre el estado de salud.
El estudio concluía que el consumo en conjunto de pan blanco y de pan integral no se asoció con un mayor aumento de peso. En cambio, la ingesta de solamente pan blanco se relacionó directamente con un riesgo mayor de padecer sobrepeso y obesidad. Así, las personas que consumían dos o más raciones diarias de pan eran un 40% más propensas a desarrollar sobrepeso que los que consumían únicamente una ración a la semana o menos.
Por otro lado, no se observó una asociación significativa entre el consumo de pan integral y la obesidad.
“El problema es que el pan blanco se prepara con harina altamente refinada que es absorbida rápidamente por el organismo, como pasa con el azúcar,” dijo el profesor Martínez-González.
“Sería recomendable consumir pan integral en vez de pan blanco. El contenido en fibra, otros micronutrientes y una absorción más lenta de los carbohidratos podría explicar que el consumo de pan integral no se asocie con la obesidad”.
Pan blanco
El pan blanco es elaborado con harina de trigo refinada, es decir, a la que se le ha retirado el salvado y a menudo también el gérmen.
Pan integral
También conocido como pan moreno o pan marrón, está compuesto de harina no refinada, sal, agua y levadura activa. Se denomina integral porque posee una gran cantidad de fibra dietética. Está hecho con harina integral de trigo, en la que estas partes se dejan y contribuyen al color parduzco.
Pan de cuatro granos
Un pan muy apropiado para desayunos y cenas ligeras.
Ingredientes
Harina de centeno integral, harina de trigo integral, malta tostada, levadura, sal y semillas de sésamo, linaza, avena y trigo.