Barranquilla ha sido musa de varios compositores, empezando por Meira Delmar, quien dejó un bello poema; Esther Forero la inmortalizó con muchos temas que al escucharlos produce una gran nostalgia por esos tiempos idos como: La luna de Barranquilla, cuya letra refleja un amor profundo por su ciudad. En uno de sus apartes dice que conoce sus secretos: “Tiene amores hace tiempo con el río Magdalena. Los he visto besarse en la arena. Una noche de cumbia y palmera. Tan airosa la luna garbosa como son las mozas barranquilleras”.
‘Mi Vieja Barranquilla’, en las voces de su compositora Esther Forero, de Nelson Henríquez, quien la popularizó en ritmo tropical y Nicolás Tovar, quien la cantó con la sinfónica.
Es una canción que a unos se les arruga el corazón y otros la bailan con alegría.
Comienza así: “Cuando el viento vagabundo de la tarde pasa murmurando y cantando en la distancia, me recuerda tantas cosas de mi vida, queridas, remolinos de nostalgia
Las calles de mi vieja Barranquilla, doradas por el sol y las arenas, el caño saludando al Magdalena, con flores de bonitas batatillas Jardines con noches de serenatas, faroles bajo la lunita grata, repleta de la Plaza al Camellón y los palitos de matarratón”.
En otro aparte Esthercita recuerda: “Los palos de guayaba y de ciruelos
La cumbia de mi pueblo currambero Amigos y cariños del ayer
La luz de casa que me vio nacer
Recuerdos son de un tiempo ya pasado
Imágenes que yo nunca he olvidado
Y se han quedado escritas con amor
Aquí muy dentro de mi corazón”.
Joe Arroyo
No podía quedarse la canción que los barranquilleros y foráneos conocen con alegría: es la que compuso Joe Arroyo como agradecimiento a la ciudad que lo acogió con los brazos abiertos. Porque así es Barranquilla.
Dice así: “Del caribe aflora
Bella, encantadora
Con mar y río
Una gran sociedad
Barranquilla hermosa
Yo te canto ahora
Con gratitud y amor del cantor al pueblo que adora
A la nobleza y sentir
De su gente acogedora
A mi patria chiquita
que me apoyó
Tu nombre pa’ mí significa la esperanza de la vida llegué a ti cuando tenía mis catorce primaveras
blablabla blebleble blobloblo
Tomé mi resolución
Que lo sepa todo el mundo que en Barranquilla me quedo…”.
Meira Delmar
Romance de Barranquilla
Porque nació frente al alba y en el sitio de la brisa, le dieron un nombre claro de flor o de lluvia fina.
Un nombre para decirlo en medio de la sonrisa, enamorados los ojos y el corazón: ¡Barranquilla!
Porque nació frente al alba ¡y el alba es buena madrina!
Con lino de sol y sombra tejieron años los días y una mañana sin nubes despertó moza la niña.
Con los cabellos al viento, la dulce piel encendida, y el andar sin descanso tal aire de gallardía que el alma de las palmeras arrodillóse vencida…
Porque nació frente al alba ¡y el alba es buena madrina!
Breves jazmines alados -casi de luz detenidacrecen con gracia delgada cuando sus pasos atisban…
La tarde cuida su gozo, la noche su sueño cuida, y ella se viste con seda de flores amanecidas sobre la cumbre del árbol tan solo para vestirla…
Seda dorada del roble con hebras de melodía, seda de la acacia roja, seda de las campanillas
que tienen fugaz el aire y como el aire palpitan…
Rodea sus altas sienes un vuelo de golondrinas y abre jacintos de oro su diestra mano clarísima.
Porque nació frente al alba
¡Y el alba es buena madrina!
El mar de gritos azules, el mar del habla encendida, le trae canciones remotas y barcas de otras orillas.
El río, tenaz viajero, con largo asombro la mira, y le regala blancura de garzas estremecidas que suben a la comarca donde la estrella se inicia.
Y el viento pirata, el viento de clara estirpe marina, le ciñe el talle redondo con brazos de lejanía, ¡y se la lleva consigo donde la tierra limita con el batir de campanas de la triunfal alegría!
Porque nació frente al alba, y porque el alba madrina, le dio aquel nombre que pide, para decirlo, sonrisa…
El nombre que puede serde flor o de lluvia fina, y que también lleva el Ángel de júbilo: ¡Barranquilla!